Antecedentes
La evaluación técnica y financiera de un proyecto geotérmico es hasta la fecha un tema que se ha desarrollado muy poco y con alcances muy limitados. Se pueden encontrar en la bibliografía modelos financieros que calculan el costo nivelado de generación de un proyecto que el usuario define y que puede estar fuera de lo que es una buena práctica geotérmica y por consecuencia, los resultados que se obtienen dependen mucho del planteamiento original. De igual manera se encuentran disponibles modelos muy completos de evaluación técnica y econométrica para diferentes fuentes de energía como el modelo BESOM (Brookhaven Enery System Optimization Model) desarrollado por Cherniavsky (Ref 1) que optimiza los combustibles disponibles y después de evaluar las necesidades energéticas del usuario, propone la solución de menor costo de una canasta de proyectos de generación, evaluando el precio del combustible, el transporte, la tecnología para convertirlo en energía y los costos de consumo.
El aprovechamiento de la energía geotérmica en México está muy limitado y prácticamente monopolizado por la Comisión Federal de Electricidad y no por razones legales, sino por el desconocimiento e incertidumbre que lleva implícita la explotación de este recurso, ya que desde su ubicación, evaluación de la capacidad energética, costos de la perforación exploratoria, evaluación del riesgo asociado a esta tecnología, costos de equipamiento de campo y central, costos de operación y mantenimiento son muy variables entre campo y campo, lo cual inhibe la participación de los privados en el aprovechamiento de este recurso que abunda en el país.